miércoles, 21 de septiembre de 2016

Sustancias fundamentales para lograr una buena nutricion

Proteínas y crecimiento 

Las proteínas son moléculas formadas por aminoácidos que están unidos por un tipo de enlaces conocidos como enlaces peptídicos. El orden y la disposición de los aminoácidos dependen del código genético de cada persona. Todas las proteínas están compuestas por: Carbono Hidrógeno Oxígeno Nitrógeno y la mayoría contiene además azufre y fósforo. 

Las proteínas suponen aproximadamente la mitad del peso de los tejidos del organismo, y están presentes en todas las células del cuerpo, además de participar en prácticamente todos los procesos biológicos que se producen. 

De entre todas las biomoléculas, las proteínas desempeñan un papel fundamental en el organismo. Son esenciales para el crecimiento, gracias a su contenido de nitrógeno, que no está presente en otras moléculas como grasas o hidratos de carbono. También lo son para las síntesis y mantenimiento de diversos tejidos o componentes del cuerpo, como los jugos gástricos, la hemoglobina, las vitaminas, las hormonas y las enzimas (estas últimas actúan como catalizadores biológicos haciendo que aumente la velocidad a la que se producen las reacciones químicas del metabolismo). 

Otras funciones más específicas son, por ejemplo, las de los anticuerpos, un tipo de proteínas que actúan como defensa natural frente a posibles infecciones o agentes externos; el colágeno, cuya función de resistencia lo hace imprescindible en los tejidos de sostén o la miosina y la actina, dos proteínas musculares que hacen posible el movimiento, entre muchas otras. 


Clasificación de las proteínas: Las proteínas son susceptibles de ser clasificadas en función de su forma y en función de su composición química. 


● Según su forma, existen proteínas fibrosas (alargadas, e insolubles en agua, como la queratina, el colágeno y la fibrina), globulares (de forma esférica y compacta, y solubles en agua. Este es el caso de la mayoría de enzimas y anticuerpos, así como de ciertas hormonas), y mixtas, con una parte fibrilar y otra parte globular. 


● Según su composición química: que posean hay proteínas simples y proteínas conjugadas, también conocidas como heteroproteínas. Las simples se dividen a su vez en escleroproteínas y esferoproteínas. 


Las proteínas son esenciales en la dieta. Los aminoácidos que las forman pueden ser esenciales o no esenciales. En el caso de los primeros, no los puede producir el cuerpo por sí mismo, por lo que tienen que adquirirse a través de la alimentación. Son especialmente necesarias en personas que se encuentran en edad de crecimiento como niños y adolescentes y también en mujeres embarazadas, ya que hacen posible la producción de células nuevas. 

Están presentes sobre todo en los alimentos de origen animal como la carne, el pescado, los huevos y la leche. Pero también lo están en alimentos vegetales, como la soja, las legumbres y los cereales, aunque en menor proporción. Su ingesta aporta al organismo 4 kilocalorías por cada gramo de proteína. 


Carbohidratos y energía 

Los carbohidratos son unas biomoléculas que también toman los nombres de hidratos de carbono, glúcidos, azúcares o sacáridos; aunque los dos primeros nombres, los más comunes y empleados, no son del todo precisos, ya que no se tratan estrictamente de átomos de carbono hidratados, pero los intentos por sustituir estos términos por otros más precisos no han tenido éxito. Estas moléculas están formadas por tres elementos fundamentales: el carbono, el hidrógeno y el oxígeno, este último en una proporción algo más baja. Su principal función en el organismo de los seres vivos es la de contribuir en el almacenamiento y en la obtención de energía de forma inmediata, sobre todo al cerebro y al sistema nervioso. 

Esto se cumple gracias a una enzima, la amilasa, que ayuda a descomponer esta molécula en glucosa o azúcar en sangre, que hace posible que el cuerpo utilice la energía para realizar sus funciones. 

Existen cuatro tipos, en función de sus estructuras químicas:


1. Monosacáridos: Son los más simples, ya que están formados por una sola molécula. Esto los convierte en la principal fuente de combustible para el organismo y hace posible que sean usados como una fuente de energía y también en biosíntesis o anabolismo, el conjunto de procesos del metabolismo destinados a formar los componentes celulares. También hay algunos tipos de monosacáridos, como la ribosa o la desoxirribosa, que forman parte del material genético del ADN. Cuando estos monosacáridos no son necesarios en ninguna de las funciones que les son propias, se convierten en otra forma diferente como por ejemplo los polisacáridos. 

2. Disacáridos: Son otro tipo de hidratos de carbono que, como indica su nombre, están formados por dos moléculas de monosacáridos. Estas pueden hidrolizarse y dar lugar a dos monosacáridos libres. Entre los disacáridos más comunes están la sacarosa (el más abundante, que constituye la principal forma de transporte de los glúcidos en las plantas y organismos vegetales), la lactosa o azúcar de la leche, la maltosa (que proviene de la hidrólisis del almidón) y la celobiosa (obtenida de la hidrólisis de la celulosa). 


3. Oligosacáridos: La estructura de estos carbohidratos es variable y pueden estar formados por entre tres y nueve moléculas de monosacáridos, unidas por enlaces y que se liberan cuando se lleva a cabo un proceso de hidrólisis, al igual que ocurre con los disacáridos. En muchos casos, los oligosacáridos pueden aparecer unidos a proteínas, dando lugar a lo que se conoce como glucoproteínas. 


4. Polisacáridos: Son cadenas de más de diez monosacáridos cuya función en el organismo se relaciona normalmente con labores de estructura o de almacenamiento. Ejemplos de polisacáridos comunes son el almidón, la amilosa, el glucógeno, la celulosa y la quitina. 

Aunque su función principal es la energética, también hay ciertos hidratos de carbono cuya función está relacionada con la estructura de las células o aparatos del organismo, sobre todo en el caso de los polisacáridos. Estos pueden dar lugar a estructuras esqueléticas muy resistentes y también pueden formar parte de la estructura propia de otras biomoléculas como proteínas, grasas y ácidos nucleicos. 

En el ámbito de la nutrición, es posible distinguir entre hidratos de carbono simples y complejos, teniendo en cuenta tanto su estructura como la rapidez y el proceso a través del cual el azúcar se digiere y se absorbe por el organismo. 

Así, los carbohidratos simples que provienen de los alimentos incluyen la fructosa (que se encuentra en las frutas) y la galactosa (en los productos lácteos); y los carbohidratos complejos abarcan la lactosa (también presente en productos lácteos), la maltosa (que aparece en ciertas verduras, así como en la cerveza en cuya elaboración se emplea el cereal de la malta), y la sacarosa (que se encuentra en el azúcar de mesa o azúcar común). 

Algunos alimentos que son ricos en carbohidratos simples son las frutas y verduras, la leche y los productos derivados de esta como el queso o el yogur, así como en los azúcares y productos refinados (en los que también se produce el suministro de calorías, pero a diferencia de los anteriores se trata de calorías vacías al carecer de vitaminas, minerales y fibra); entre ellos se encuentran la harina blanca, el azúcar y el arroz. En cuanto a los carbohidratos complejos, se incluyen alimentos como legumbres, verduras ricas en almidón y panes y otros productos que incluya cereales integrales. 

Las grasas y la salud 

Las grasas son compuestos orgánicos que se forman de carbono, hidrógeno y oxígeno y son la fuente más concentrada de energía en los alimentos. Las grasas pertenecen al grupo de las sustancias llamadas lípidos y vienen en forma líquida o sólida. 

Las grasas constituyen una fuente concentrada de energía en la dieta. Las grasas cumplen diversas funciones importantes en nuestro organismo, como formas de energía concentradas y como vehículos para las vitaminas liposolubles como la vitamina A, D, E y K. Las grasas son también esenciales en la estructura de las membranas celulares y como precursoras de muchas hormonas. 

Otro componente importante en la grasa es el glicerol. Las grasas suelen estar formadas por tres moléculas de ácidos grasos unidas a una molécula de glicerol, y a esta estructura se le llama triglicérido. 

Tipos de grasas: 

1. Ácidos grasos saturados: Las grasas que contienen una alta proporción de ácidos grasos saturados son duras a temperatura ambiente. Son conocidas comúnmente como grasas saturadas y la mayoría provienen de origen animal aunque el aceite de coco y de palma son también saturados. Este tipo de grasas pueden hacerse en el organismo, por lo tanto no son esenciales en la dieta. Además, los ácidos grasos saturados pueden aumentar el riesgo de enfermedades coronarias. La dieta vegana suele contener muchos menos de estos ácidos grasos que una dieta omnívora. 

2. Ácidos grasos mono insaturados: Son grasas que son líquidas o viscosas a temperatura ambiental. Al igual que los ácidos grasos saturados, se fabrican en el organismo, por lo que no hace necesario su consumo en la dieta. Además este tipo de ácidos grasos reduce el riesgo de enfermedades coronarias. Se los puede encontrar en algunos aceites como el de oliva, el de cacahuete, el de lino, etc. También se encuentra en las nueces, cacahuates y aguacates. 

3. Ácidos grasos poliinsaturados: Éste tipo de ácidos son líquidos incluso en temperaturas frías. Existen varios tipos de ácidos grasos poliinsaturados, de los cuales sólo dos son esenciales en la dieta. Éstos son el ácido linoleico y el ácido alfa-linoleico, los cuales se conocen como ácidos grasos esenciales, y se pueden encontrar en los aceites de girasol, soja, sésamo y maíz. 

4. Ácidos grasos transaturados: Este tipo de grasas son el resultado de la hidrogenización de grasas en la fabricación de margarina, aunque también están presentes en lácteos y otros productos de origen animal como la carne vacuna u ovina. Este tipo de grasas es sólida a temperatura de ambiente y pueden actuar en el organismo como grasas saturadas. Hay evidencias de que este tipo de grasa puede aumentar el colesterol en la sangre y esto puede estar asociado con un aumento del riesgo de enfermedades vasculares y cáncer, aunque esta relación no está todavía probada 

Vitaminas y minerales 

Las vitaminas y minerales forman parte de los nutrientes esenciales y se denominan micronutrientes porque los necesitamos en pequeñas cantidades (miligramos o microgramos), pero son indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo (ayudan a la reparación de tejidos, al crecimiento y a la defensa de las enfermedades). 

En la edad pediátrica aún cobran mayor importancia ya que es una etapa de marcado crecimiento donde los tejidos del cuerpo están en pleno desarrollo y además existe un fuerte desarrollo intelectual. 

Con una alimentación variada y equilibrada es excepcional que existan déficits vitamínicos, pero existen circunstancias que pueden necesitar un aporte extra de vitaminas y minerales como en dietas vegetarianas, fases de elevado crecimiento en niños, enfermedades crónicas, embarazo y lactancia.




martes, 20 de septiembre de 2016

Seguridad e Higiene.

Conjunto de Normas y Leyes con el fin de proteger a las personas en el trabajo y asegurarse de que no tienen que trabajar en condiciones peligrosas, tanto para las personas como para su salud. Su objetivo es fomentar un lugar de trabajo seguro y saludable.

Conceptos sobre Salud y Enfermedad

La Salud a diferencia de lo que muchos creen, no es la ausencia de enfermedad y debe ser entendida como un completo estado de bienestar físico, mental y social. El aporte de alimentos SANOS es fundamental, para evitar enfermarnos por su consumo, pero también para nutrirnos adecuadamente.

Las enfermedades transmitidas por alimentos se adquieren, entonces, al consumir alimentos que se han contaminado durante su obtención o elaboración y es bueno saber que éstas enfermedades son producidas casi siempre por un mal manejo de los alimentos al momento de prepararlos, pero lo importante es que adoptando hábitos higiénicos adecuadas en su manejo, es posible evitarlas.

Tipos de enfermedad

Básicamente los alimentos contaminados pueden causar dos tipos de enfermedad:

Infección: se presenta cuando consumimos un alimento contaminado con gérmenes que causan enfermedad, como pueden ser bacterias, larvas o huevos de algunos parásitos. Puede ser el caso de bacterias como Salmonella, presente con más frecuencia en huevos, carnes, pollos, lácteos, vegetales crudos y frutas cortadas o peladas.

Lo importante de las infecciones, es que pueden ser prevenidas adoptando medidas higiénicas adecuadas para evitar que los alimentos se contaminen. Por ejemplo, asegurando una cocción completa de los alimentos en el momento de prepararlos, o realizando un buen lavado y desinfección de los que habitualmente se consumen en estado crudo como son las verduras y las frutas.

Intoxicación: se presenta cuando consumimos alimentos contaminados con productos químicos, o con toxinas producidas por algunos gérmenes, o con toxinas que pueden estar presentes en el alimento desde la captura, recolección o desde la producción primaria o la cría, como es el caso de las toxinas contenidas en algunos mariscos.

Algunas de las toxinas que causan con más frecuencia enfermedades en la población, son por ejemplo las producidas por bacterias como el estafilococo dorado (aureus), que puede estar presente en heridas de las manos o la piel, en granitos, en ojos u oídos con pus, así como en la nariz o garganta de las personas.

Cuando ese microorganismo contamina el alimento y se dan las condiciones para que se produzcan en cantidades importantes sobre éste, la bacteria produce la toxina causante de la enfermedad, la que en este caso tiene la particularidad de ser resistente al calor, con lo cual ni siquiera la cocción o recalentamiento logran eliminarla del alimento.

Otro ejemplo de intoxicación es la del botulismo, causada por toxinas producidas por una bacteria en alimentos como embutidos y enlatados, o conservas, especialmente si son preparados en forma no adecuada en ambientes caseros.

Las intoxicaciones también se pueden presentar cuando productos como los mariscos, especialmente los del tipo mejillón, ostra, berberecho, vieira o caracol, han sido recolectados en aguas contaminadas por el fenómeno de “marea roja”, lo que ocasiona que la carne de estos productos, tóme contacto con una toxina presente en las algas marinas.

Enfermedades más Comunes Transmitidas por los Alimentos

Las Enfermedades Transmitidas por Alimentos, de acuerdo a las cifras que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS) constituyen uno de los problemas de salud más extendido en el mundo actual y son causa importante de reducción de la productividad y de ausencia laboral.

Una lista grande de gérmenes como bacterias, virus y parásitos son los principales causantes de las diarreas, que son la manifestación más frecuente de este tipo de enfermedades que son transmitidos al hombre por medio del alimento o del agua contaminada.

Es bueno tener en cuenta que las enfermedades que se describen adelante, no siempre se presentan tal cual acá se relata, ya que los síntomas pueden variar, dependiendo de la cantidad de alimento consumido, el estado de salud de la persona, la cantidad de bacterias o de toxina en el alimento y otros factores.
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martes, 13 de septiembre de 2016

Alimentación saludable

La Madre Naturaleza nos brinda gran variedad de Alimentos con múltiples posibilidades de texturas y sabores los cuales no compramos o relegamos porque desconocemos cómo escogerlos, prepararlos, combinarlos en sabores y colores. Se llama así a los alimentos sub explotados, silvestres o indígenas que se han abandonado de nuestra mesa o cultura alimenticia y que nuestras generaciones no los conoces. Son alimentos de recolección en general silvestre, con alto valor nutricional y que antiguamente eran incluidos en las dieta de las personas.

Alimento: Es cualquier sustancia sólida o líquida, normalmente ingerida por los seres vivos con fines Nutricionales y Psicológicas.


Nutricionales: Regulación del metabolismo y el mantenimiento de las funciones fisiológicas como la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.


Psicológicas: La satisfacción y obtención de sensaciones gratificantes.


Nutrientes: Es toda aquella sustancia contenida en los alimentos y que bioquímicamente es esencial para el mantenimiento de los organismos vivos, al proporcionarle la energía y la materia prima necesaria para la síntesis de innumerables sustancias fundamentales para el crecimiento y la supervivencia de los mismos, cuya funciones principales son energéticas, estructural y reguladora.

Bioelementos: Son aquellos elementos químicos presentes en los seres vivos que pueden aparecer aislados o formando moléculas.

Se pueden clasificar en:



  • Primarios, que son aquellos que forman parte de la materia prima en un alto porcentaje y se hallan presentes en todos los seres vivos.Dentro de ellos distinguimos aquellos que forman moléculas orgánicas como Carbono, Nitrógeno, Oxígeno,Azufre y Fósforo.

  • Secundarios, se encuentran en menor proporción en todos los seres vivos, en forma iónica. Entre ellos están el sodio, el potasio, magnesio y calcio.

El agua y sus funciones en nuestro organismo

Agua es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O). El agua es un elemento esencial para mantener nuestras vidas. El acceso al agua potable reduce la expansión de numerosas enfermedades infecciosas. Necesidades vitales humanas, como el abastecimiento de alimentos, dependen de ella. Los recursos energéticos y las actividades industriales que necesitamos también dependen del agua. Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida.

Todos sabemos que el agua es vital para la vida, podemos pasar varios días sin comer, sin embargo morimos si no ingerimos agua. La cantidad diaria recomendada de el líquido elemento, es directamente proporcional con el peso, talla y sexo del individuo, así como, de su actividad física y hábitos.

En lo primero que notamos la falta de hidratación, es en la piel, que aparece seca, escamosa y al contacto se muestra rallada, no lisa y tersa y sedosa como debería ser. De aquí a un montón de arrugas hay solo un paso. Además el intestino se desregula, apareciendo problemas de estreñimiento, y a partir de aquí malestar y dolencias varias. Hemos de pensar que el agua que ingerimos, nos ayuda a limpiar el organismo, día a día, de todos aquellos agentes externos que inhalamos con la respiración, de los que ingerimos con la alimentación y de los que naturalmente genera nuestro cuerpo.

Recomendación: “Debes beber agua para reponer lo que se pierde a través de la eliminación de desechos, el sudor y las funciones metabólicas diarias. El agua es importante para mantener una temperatura corporal normal, orina, heces, sudor, proteger la médula espinal y proporcionar una barrera para las articulaciones. Aumenta tu consumo de agua con el ejercicio, la fiebre, las enfermedades y cuando haya una temperatura elevada”.


martes, 6 de septiembre de 2016

La Tusca,usos,propiedades y beneficios

Usos y aplicaciones:

Su madera es empleada como leña y carbón.

Su corteza y frutos contienen vastos montos de taninos, así que cuenta con grandiosas propiedades de resistencia al contacto con la intemperie y con la tierra. Incluso, esta característica le permite permanecer un largo tiempo enterrado bajo el agua.

Es una planta que cuenta con varios beneficios para la salud, ya que es un  gran depurativo y desintoxicante de la sangre. Este elimina ácido úrico y aclara orinas turbias, cuenta con actividad diurética. Se han podido observar  diferentes maneras de emplear la Tusca, esta es muy frecuente en las zonas rurales del Norte argentino, donde crece y abunda. Se utiliza para los casos leves como gastritis, úlceras gástricas, afecciones de las vías urinarias.
Cuando se secan y luego se cocinan las hojas, corteza y frutos de la Tusca, se puede obtener un polvillo que se guarda tanto para preparar infusiones en un uso interno, como para cicatrizar o curar heridas y ulceraciones externas aplicando ese polvillo sobre las heridas o sarna.

Hace décadas, en los campos se curaba la blenorragia tostando el fruto de la Tusca, que luego se molía en un mortero para poder obtener el polvo de la planta. Se recomendaba extraer las semillas de la planta, ya que estas tienen propiedades psicotrópicas al ser inhaladas. Parar curar la  blenorragias y otras infecciones genitales, se hacía hervir media cucharada chica de ese polvo tostado.

Las úlceras en la piel, las heridas, llagas, eczemas, sarna, y otras dolencias de la piel, se curan de manera eficaz tanto en las personas como en los animales, con la decocción de la Tusca, haciendo lavajes o aplicaciones externas varias veces al día, con una gasa. Algunos sólo usan para ese fin un cocimiento con tres puñados grandes de hojas secas de Tusca o incluso verdes.
En los casos en que las vacas tienen las ubres hinchadas por las picaduras de víboras,  han sido tratadas y curadas de mera efectiva a través de  aplicaciones de hojas machacadas o de corteza verde de Tusca. En caso de querer utilizarla como inhalante, pueden usarse tanto las hojas secas, como los frutos tostados o la corteza reducida en forma de polvillo.


Té de Tusca

Preparaciones y modos de empleo de la Tusca:



Para casos leves (gastritis, úlceras gástricas, afecciones de las vías urinarias), se prepara una infusión con dos puñados grandes* de hojas desecadas para cada taza de agua hirviente. Beber de dos a tres tazas por día, tibias, antes de las comidas.
(*Equivalencia: Veinte gramos de hojas en un litro de agua.)



Tusca,un cicatrizante de nuestras tierras.

Es un arbusto espinoso,  bastante frondoso,  es relativamente mediano, con un aroma exótico,  mide entre dos y seis metros de altura. Su copa es muy densa. Sus flores tienen una coloración entre amarilla y anaranjada, están aglomeradas en ramilletes de forma esférica o pomposa en las axilas; pueden presentarse en conjuntos o solitarias. Aflora entre la primavera y el verano.

Su fruto es de vaina lomentoide de color castaño rojizo. Fructifica en la estación de otoño.


Sus hojas son compuestas, son bipinnadas (son hojas que en vez de tener folículos simples, los tienen pinnados; es decir, se  articulan en un tallo céntrico conformando un ángulo recto y diversas ramificaciones), están intercaladas o en fascículos; son caducas o no permanecen en la planta por más de un año y de 10-25 son yugadas


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